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El resultado de las políticas implementadas con relación al modo de traslado que tienen los pasajeros que pretenden viajar desde la ciudad de La Plata a Capital Federal, o viceversa, o trasladarse a las localidades intermedias entre estas dos terminales, quedó solo circunscripto al colectivo.
Es que el proyecto del gobierno de la ex mandataria Cristina Fernández y del ex ministro Florencio Randazzo de unir la estación de La Plata con la de Constitución mediante el tren de servicio eléctrico, no prosperó, y su finalización es cada vez más incierta. A pesar de que se anunció para octubre, los problemas siguen, y se estima que el servicio estará suspendido también durante este año, lo que obligó a colocar micros para cubrir la falencia.
Conforme pudo saber La Tecla, el servicio del tren Roca, que hasta hace unos meses llegaba a la ciudad Capital, no volverá por lo menos durante este año, y ya se estarían dando de baja contratos con las empresas constructoras.
A pesar de que el ex ministro Randazzo había establecido un plazo de noventa días para realizar la obra y completar la electrificación del ramal Roca que une las estaciones La Plata y Constitución, esto jamás sucedió. Y el motivo causó real sorpresa en todo el gobierno de Cambiemos, tanto en la Provincia como en la Nación.
Si bien ya se inauguró el tramo que une Constitución y Quilmes, sorpresiva y llamativamente, “lo que falta para que el tren siga hasta La Plata es tensión de electricidad, ya que no se llevó a cabo la obra clave de subestación eléctrica en Quilmes, que tiene un plazo de ejecución de tres años”, señalaron a La Tecla.
Desde el macrismo plantean que la gestión del FpV no tuvo en cuenta este detalle. “Quienes rodean a Macri afirman que van a estirar el tema de los colectivos que pusieron desde La Plata y no volver al tren anterior, porque sería ‘dar una mala imagen a la gestión’”, contaron en estricto off a este medio. Y sentenciaron: “La realidad es que hasta que no se haga la obra de electricidad no puede funcionar el tren hasta la ciudad de La Plata”.
Sin embargo, desde Cambiemos no indicaron por qué no denuncian esta situación. Desde el Ministerio de Transporte dijeron que “el suministro eléctrico está contemplado. Estamos construyendo la ‘subestación Quilmes’, estación que alimentará al servicio completo entre La Plata y Constitución”.
Con este panorama no queda otra opción que recurrir al servicio de colectivos, ya sea el prestado por Trenes Argentinos o el de las empresas privadas.
Si bien la medida inmediata de incorporarlos en el trayecto hasta Constitución y posteriormente hasta Quilmes fue un alivio, las modificaciones en el precio de pasaje provocaron la crítica de los usuarios y el visto bueno de otras empresas que cubren el mismo recorrido.
Es que, tras iniciar las obras en la línea Roca, el Estado nacional puso colectivos para suplir la interrupción del sistema ferroviario con un costo idéntico al del viaje en tren en la formación diesel: aquel que viajaba desde Constitución a La Plata, o camino inverso, pagaba por el servicio de colectivo $ 2,85 con la tarjeta SUBE y $ 5,75 pesos sin ella. Pero esto no se pudo mantener.
Y aquí surgió una de las principales sospechas. El Gobierno le dio el servicio al Grupo Plaza, que con unidades de la línea 129 y de la empresa El Rápido Argentino (perteneciente al grupo), transportaban a los usuarios de la línea Roca.
Así, el Grupo Plaza no sólo contaba con su servicio habitual hacia CABA, sino que ahora sumaba los pasajeros del tren. Hay que recordar que esta empresa es una de las más beneficiadas por los subsidios entregados por el Ministerio de Transporte de Nación. Durante el año pasado quedó primera en el ranking. En 2015 recibió $ 2.454,69 millones de pesos, siendo $ 86.670.000 sólo para la Provincia.
Tras el cambio de gobierno y en pleno rearmado del ramal Roca, luego de la inauguración del tramo que une Quilmes con Constitución, el valor se actualizó y subió un 400%. Eso sí, el servicio sigue siendo el mismo. De esta manera, el precio se incrementó a 16 pesos. Además, las modificaciones no fueron sólo en la tarifa, sino también en la frecuencia, que pasó de 7 a 30 minutos.
El tren eléctrico es más una utopía para este año que una realidad. Las promesas del servicio se deshacen y se evaporan, y las empresas se muestran cada vez más felices y cómodas sin competencia ni un control eficiente a la vista.
¿QUÉ DICEN DESDE EL MINISTERIO DE TRANSPORTE EN RELACIÓN AL ROCA?
-¿En qué estado se encuentra la obra del Ferrocarril Roca que une Quilmes con La Plata? ¿Hay una fecha estimada de finalización para que el tren eléctrico empiece a funcionar?
-Inauguramos hace 10 días el primer tramo del servicio eléctrico, hasta Quilmes, por el que viajan todos los días 120 mil personas. Antes de diciembre se había avanzado en la infraestructura de la electrificación, pero no se habían terminado las obras de ajuste. Hubo que resolver y brindar condiciones para que la corriente se transmitiera en forma segura a los trenes. Ahora estamos avanzando en el resto de la traza, para que las nuevas formaciones (todas con aire acondicionado, iluminación LED, sistemas de información visuales y auditivos, puertas inteligentes, furgón para bicicletas y espacios reservados para personas con movilidad reducida) lleguen al resto de las estaciones. Estimamos llegar a Berazategui a fines de abril, y a La Plata en la segunda mitad del año.
-¿Cómo evalúan desde el ministerio el servicio de micros que suple la ausencia del tren?
-Hubo una decisión previa a nuestra gestión de suspender el servicio de trenes diesel a La Plata para acelerar las obras de electrificación. Como alternativa se dispuso de colectivos al mismo costo del valor del tren y con mismos horarios, para que la gente pudiera seguir eligiendo el transporte público para hacer el viaje entre ambas capitales. Ya inaugurado el servicio hasta Quilmes, aún quedan disponibles los colectivos para hacer trasbordo y terminar el tramo pagando sólo una vez.
La Tecla
02/03/2016