HISTORIA DE LOS TALLERES FERROVIARIOS DE REMEDIOS DE ESCALADA




                        Los magníficos Talleres del Ferrocarril del Sud    -hoy Ferrocarril Roca- tienen su larga muy y interesante historia. Los precursores, planificación de las instalaciones, Villa Las Colonias, cronologías, y demás información sobre esta maravillosa obra inglesa que fue la semilla de Remedios de Escalada.


HISTORIA DE LOS TALLERES FERROVIARIOS DE
REMEDIOS DE ESCALADA


El que era conocido como "Ferrocarril del Sud" (actualmente Ferrocarril Roca) inició en 1882 el traslado de diversos talleres que poseía en Barracas al Sud (Barracas), a la estación Sola.
En 1875 había comenzado en esta estación la construcción de algunos talleres y almacenes y en 1882 se aprobaron las ampliaciones propuestas que sirvieron durante más de 15 años, pero ya se hacía absolutamente indispensable la construcción de nuevos y más modernos talleres.
Era imposible efectuar en Sola los ensanches para poder atender debidamente al aumento continuo en el número de locomotoras, coches y vagones, provocado por las nuevas extensiones, ni se disponía de terreno suficiente para ubicar los grandes depósitos de materiales y almacenes.
Hacía ya tiempo que el Gerente de la Empresa, señor F. W. Barrow, venía estudiando la idea de instalar nuevos y modernos talleres en un punto más propio, pues las operaciones del Ferrocarril del Sud tomaban cada día mayor incremento.
En las frecuentes visitas que efectuó a los talleres de Sola pudo notar que sus operaciones se realizaban en un estrecho círculo y en instalaciones completamente inadecuadas, que hasta cierto punto imposibilitaban la libre tarea de los mil y tantos operarios que allí trabajaban. Desde entonces se dedicó con toda su energía a procurar el medio de traslación conveniente.
Tomó como punto de mira el kilómetro 11 de la línea principal entre Lanús y Banfield, cuyos terrenos ofrecían notables ventajas para instalaciones de esa magnitud.
Efectuado el estudio por la oficina técnica de la Compañía, se entró en negociaciones con los propietarios de aquellos terrenos, Sres. Eliseo Ramírez y herederos de Bernardino Ramírez de Lafuente, y en el año 1897 fueron adquiridos por la Empresa 1.286.812 metros cuadrados de terreno, ubicados a ambos lados de las vías principales.
Enseguida se formuló un proyecto de vastas y modernas instalaciones, tomando en cuenta la marcha ascendente de la Empresa que cada día iba extendiendo sus líneas y aumentando su tren rodante.
En septiembre del año 1898 se envió a Londres el primer anteproyecto para los talleres generales, almacenes, depósitos, oficinas y demás instalaciones a construirse en los terrenos recién adquiridos.
Con fecha 19 de agosto de 1899 fueron presentados para su aprobación los planos y memoria descriptiva de las obras que la Empresa pensaba construir en sustitución de las que entonces existían en Sola.
En el proyecto general se hallaba incluida la construcción de dos vías principales adicionales al lado Oeste de las existentes desde el Kilómetro 9.250 hasta el Kilómetro 12.004, destinadas exclusivamente para trenes de pasajeros dejando las existentes para el recorrido de trenes de carga.
El 5/7/1899 se colocó la piedra fundamental del edificio.
Era común que se lo designara en los primeros años como los Talleres de Banfield, pues por uno de sus costados daba por la calle Presbítero José Severo Feliciano Malabia, o Malavia, que era el límite entre el partido Barracas al Sur, hoy Nicolás Avellaneda y Lomas de Zamora.
La obra comprendía talleres y almacenes, máquinas, fundición, pintura, aserradero, galpones para materiales, depósitos, herrería.
La mayoría del personal que trabajaba en Barracas, vivía en Buenos Aires y tenía que trasladarse al nuevo lugar de trabajo. Las autoridades del Ferrocarril del Sur pidieron autorización para construir un apeadero o parada, para uso exclusivo de su personal que consistía en una plataforma de 90 metros de largo por 10 metros de ancho, con un abrigo de 40 metros de largo. Esta plataforma se comunicaba con la entrada de los Talleres por medio de un puente sobre las vías.
El FCS había comprado tierras que fueron de Marcelino Galíndez y pasaron después a sus herederos Eliseo
Ramírez y sucesores de Bernardino Ramírez de La Fuente. Los talleres y el apeadero se inauguraron el 26/10/1901.  Finalmente con mejoras, se hizo la estación como está a la fecha, que servía entonces para el personal como para los escasos pasajeros que podían requerir los servicios ferroviarios. Ello ocurrió en 1902, según Ulises Marcelo Méndez, en abril y, según Carlos Wilson, el 16 de agosto. Apoyamos esta última fecha, por ser coincidente con la indicada como real por Mauricio Parada en un artículo que publicó en su periódico "La idea", en septiembre de 1940.
A fines de facilitar vivienda a sus empleados que venían de Capital Federal se construyeron casas en el lado este de los talleres que fueron inauguradas en 1908. Para personal de locomotoras de primera clase para familias 4 habitaciones; según clase para familias 3 habitaciones; para tercera clase, familia 2 habitaciones; para personal de tracción, para hombres solos, 1 habitación. También se formó un club y una plaza de recreo para el descanso y entretenimiento de los empleados.
El 26 de octubre de 1901, fue librado al servicio público la cuádruple vía construida entre las estaciones Lanús y Banfield.
El 15 de octubre de 1902 la Empresa presentó un juego de planos parciales, dando amplios detalles de todos los edificios a construirse para los nuevos talleres, almacenes, etc.
Aparte del proyecto presentado por la Empresa para la construcción de los nuevos talleres de Banfield, la Compañía presentó por separado el 2 de julio de 1900 un escrito solicitando permiso para construir las siguientes casas y viviendas para empleados y obreros:
  • Casas para los Jefes de Tracción y Talleres y Almacenes.
  • Una casa para el auxiliar del Jefe de Tracción y Talleres.
  • Dos casas para los encargados de los Talleres.
  • Dos casas para los Inspectores de Locomotoras.
Una colonia para obreros compuesta de:
  • 10 casas de primera clase.
  • 10 casas de segunda clase.
  • 32 casas de tercera clase.
Las casas, divididas en tres categorías, se destinaban a ser alquiladas a los maquinistas, fogoneros, limpiadores y demás personal del departamento de tracción.
El alquiler mensual se fijó en 30 pesos (Moneda Nacional), para las de primera categoría; 20 pesos para las de segunda categoría y 16 pesos para las casas con dos piezas y cocina.
La autorización para construir las casas arriba mencionadas fue concedida por resolución el 10 de agosto de 1900.
Reiteramos que para jefes se construyeron viviendas especiales.
La más conocida era el chalet que ocupó el ingeniero Saccaggio, que fue destinado a consultorio médico del policlínico ferroviario posteriormente, sobre las calles Yrigoyen y José Ingenieros. El ingeniero Saccaggio era jefe del departamento de mecánica, con rol importante para la empresa, por haber diseñado una locomotora especial, que reducía el gasto de combustible, y para probarlo se inauguró un viaje a Mar del Plata, cuando el ferrocarril estaba nacionalizado.
Además de los anteriores empleados del FCS, la empresa tomó otros de la zona o de lugares vecinos. El apeadero tomó el nombre de Talleres y, por extensión, el pueblo que se iba construyendo al este fue llamado de la misma forma. La base de la población eran los empleados y obreros de la empresa, es decir una población predominantemente proletaria. Sin perjuicios de aquellos pocos viejos vecinos que citamos.








 

FUENTE: REMEDIOS DE ESCALADA.COM