Para el “relato” oficial, los tres proyectos siguen en pie y a
la espera de que mejoren las condiciones de financiamiento. Pero, en la
práctica, tanto los oferentes, como los funcionarios del sector ya los
consideran “irrealizables” . Se trata de los trenes bala a Rosario,
Mendoza y Mar del Plata que se habían licitado con bombos y platillos
entre 2006 y 2008 y que hoy se encuentran en “estado vegetativo” porque
el Gobierno no quiere asumir el fracaso que implica darlos de baja.
Lanzadas durante la gestión de Néstor Kirchner y continuadas
bajo el mandato de Cristina Fernández, las tres iniciativas
ferroviarias generaron promesas de inversiones por US$ 8.000 millones
que nunca aparecieron . El tren bala a Rosario y Córdoba, que
impulsaron el polémico Ricardo Jaime y el ministro Julio De Vido, está
adjudicado desde hace tres años y congelado por falta de recursos y las
críticas que cosechó dentro y fuera del Gobierno. La obra, valuada en
US$ 4.000 millones, quedó en manos del consorcio Veloxia, que lidera la
francesa Alstom asociada con Emepa, Iecsa e Isolux. Pese a que ya
desmanteló el equipo de técnicos que trabajaba en el proyecto, el grupo
sigue presentando cada seis meses una caución juratoria para mantener
formalmente la oferta. En el caso del tren de “alta prestación” a
Mendoza, hay cuatro grupos precalificados que, desde 2008, aguardan la
señal del Gobierno para entregar sus propuestas. La recepción se va
postergando cada 180 días y ahora el nuevo plazo es el 16 de enero de
2012, que seguramente volverá a prorrogarse. En este proyecto –donde se
iban a renovar 1.100 km de vías para correr nuevos trenes diesel a 160
km/hora– la inversión prometida fue de US$ 2.500 millones. En tanto,
el tren bala a Mar del Plata, no pasó de la recepción de antecedentes
de los interesados. A mediados de 2008 se recibieron los sobres de tres
grupos y, desde entonces, el proyecto –estimado en US$ 1.500 millones–
desapareció de la agenda. La falta de interés del Gobierno en estas
iniciativas también quedó en evidencia en dos datos recientes. Por un
lado, en el proyecto de presupuesto 2012 no hay ninguna partida
prevista los trenes bala. Y, por otro lado, el titular de Transporte,
Juan Pablo Schiavi, anunció antes de las elecciones que para el
servicio a Mendoza se está negociando la compra de trenes chinos que
desvirtúan por completo el proyecto de “alta prestación” aún vigente en
los papeles.
Fuente:Clarín
1-11-2011