El tren de las nubes enamora en el norte argentino

FERROCARRILES DEL SUD -- ACTUALIDAD NACIONAL

El proyecto diseñado por el ingeniero estadounidense Richard Maury es uno de los atractivos icónicos de Salta. El mismo asciende a 4.200 metros de altura y recorre entre montañas y nubes 434 kilómetros ida y vuelta, siendo considerado una aventura única en el norte del país.


El tren de las nubes fue un éxito en invierno, pese a ser uno de los atractivos más importantes de Salta durante todo el año, a excepción del verano que el mismo entra en receso. La maquina prácticamente es un icono del turismo en el norte argentino, un paseo inolvidable en las alturas, visualizando a gran escala los hermosos paisajes de esta zona y viviendo una experiencia única. 

Unas cuatro mil personas disfrutaron de esta excursión durante julio. La misma asciende a 4.200 metros de altura en un recorrido de 434 kilómetros, ida y vuelta, atravesando vertiginosas montañas de la Cordillera de los Andes entre paisajes espectaculares. 

La máquina parte de la estación General Belgrano, de la ciudad de Salta, a 1.187 metros sobre el nivel del mar y atraviesa el valle de Lerma, para introducirse en la Quebrada del Toro y llegar hasta la Puna. 

El recorrido está compuesto por rulos, viaductos, túneles y otras ondulaciones. Esto se debe a que el autor del proyecto, el ingeniero estadounidense Richard Maury, tuvo en cuenta el principio de adherencia de las ruedas del tren a las vías por las leyes de la física, desechando el sistema mecánico de cremallera usado para que las formaciones ferroviarias puedan trepar con solvencia las alturas.

De esta forma, no utiliza ruedas dentadas, ya que las vías están dispuestas de una manera peculiar circulando por un sistema de zigzags y espirales.


UN PASEO POR EL PARAISO

La máquina tiene una capacidad para 468 pasajeros y se traslada a 35 kilómetros por hora. Para comodidad del turista cuenta con servicios de guía de informes turísticos, un ayudante por vagón, y personal de seguridad.

También cuenta con servicio de comedor a bordo, traductor y asistencia médica por los problemas que pudiera ocasionar en algunos pasajeros la falta de oxígeno que provoca la altura. 

El recorrido tarda unas dieciséis horas, desde las siete de la mañana hasta aproximadamente medianoche o más, en un recorrido de 217 kilómetros que atraviesa 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 “rulos” y 2 zigzags. 

En todo el recorrido se realizan dos paradas: una, en la estación de San Antonio de los Cobres, y la otra, en el viaducto La Polvorilla. En las estaciones los habitantes de los pueblos presentan pintorescos puestos con artesanías, vestimenta y productos regionales para adquirir como recuerdo del interesante viaje.

El origen de este emprendimiento conocido a nivel mundial, se produjo en noviembre de 1971 cuando las autoridades del Ferrocarril General Belgrano, decidieron hacer correr un tren experimental con funcionarios y periodistas. Medio año después, el 16 de julio de 1972  se realizó el primer viaje oficial turístico, los que se mantuvieron hasta la privatización del sistema ferroviario en la década del 90. Fueron capitales salteños los que se hicieron cargo del recorrido. Lo cierto es que hoy constituye una alternativa ideal para el turismo, siendo abordado por miles de turistas durante todo el año.

ElPatagonico.net 
06/08/2013