Desde Tigre hasta Retiro, en vagones flamantes, pero sin calefacción

FERROCARRILES DEL SUD -- ACTUALIDAD NACIONAL


El miércoles, a las 7.15 del día más frío del año, la gente esperaba impaciente en la estación Tigre del ferrocarril Mitre la llegada del próximo servicio. Como no se sabía a qué hora iba a llegar, ni de qué andén iba a salir, los pasajeros iban de un lado al otro tratando de adivinar.  Desde el 6 de este mes se sumaron a la línea tres nuevas formaciones diesel para reforzar el servicio. Son las que fueron compradas en China para el ferrocarril San Martín y hoy corren sobre el ramal eléctrico del Mitre.  El cronograma dice que, por la mañana, salen desde Tigre a las 6.56, 7.17 y 7.38. Y que por la tarde, desde Retiro lo hacen a las 17.33, 17.54 y 18.15. Pero los usuarios cuentan otra historia. "Sólo se indica la hora del primero y del último tren en salir de las terminales. El resto tiene que consultarse ese mismo día en la estación."  "Se burlan de nosotros, nos hacen ir de un lado a otro, nos morimos de frío, no sabemos a qué hora salimos ni a qué hora llegamos. Este tren solía ser bueno, pero ahora es un desastre", se quejó Liliana Barros, que viaja en el Mitre desde 1994.  El servicio Retiro-Tigre solía considerarse uno de los mejores, pero ahora las quejas son constantes: demoras, falta de cronograma, la lentitud de los trenes y el mal estado de la mayoría de los vagones.  "Lo tomo todos los días y el servicio es pésimo. Te hacen llegar siempre tarde. A veces no viene y no hay quien te avise cuándo se va a restablecer el servicio. Es un desastre, yo estoy harta", afirmó Andrea Barreiro, que trabaja como secretaria en una empresa.  Los usuarios también se quejan por la duración del viaje. "Estoy tardando una hora y cuarto desde Tigre hasta Retiro; antes ese era un viaje de 45 minutos", señaló Nilda Suárez, que trabaja en una consultora en Retiro desde hace 20 años.  La situación para los que dependen del tren para ir a trabajar es apremiante. Cristina Fleitas vive en Capilla del Señor y trabajaba como empleada doméstica en Olivos. Llegó tarde tantas veces que perdió el empleo. "Por culpa de este tren empecé a llegar tarde, y llegó un punto en que ya no me creían que era siempre porque el tren había salido tarde. Traté de cambiar y venir en colectivo, pero sale mucho más caro y no me querían pagar el viático, así que me quedé sin trabajo", explicó.  "Pierdo el premio por presentismo casi todos los meses, por culpa de este tren. Es un desastre la situación", contó Carlos Nicora, que vive en Tigre y siempre dependió del tren para ir a trabajar como empleado de un consorcio.  Un empleado del ferrocarril y ex delegado, que no quiso dar su nombre, afirmó: "El problema es que solíamos tener unas 14 formaciones, y ahora sólo funcionan seis, entonces hay demoras todo el tiempo. Trajeron tres formaciones nuevas, pero las viejas siguen en mal estado y no hay repuestos para arreglarlas. Además, ahora volver a tener locomotoras a diesel es un retroceso, se electrificó el ferrocarril para que sea más rápido, más ágil, más silencioso y más ecológico. Y todo eso fue en la década del 30...". 
La Nación
24-06-2013