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Esta semana, los pasajeros del Sarmiento tuvieron una de las primeras buenas noticias sobre el servicio después de muchos años. Las 11 formaciones que pasaban cada 20 minutos o más, bajaron a 12 ó 10 minutos en el horario pico, por los siete nuevos trenes de nueve vagones que se sumaron. Pero antes de llegar a los andenes se toparon con otro cambio: un refuerzo en los molinetes para el ingreso con la tarjeta SUBE. Cuando comenzaron a funcionar los nuevos coches, Clarín recorrió las estaciones del ramal. En Haedo hay personal tanto en el túnel del medio como en el acceso Este, el más cercano a Capital. Los guardas se aseguran de que los pasajeros pasen la tarjeta, que descuenta $ 1,10, el valor único del boleto. Los mismos controles están en los andenes de Morón, en las dos entradas de Castelar y en Ituzaingó. Sin hacerlo oficial, después de la Tragedia de Once –el choque del 22 de febrero de 2012, en el que murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas–, el Gobierno se desentendió del control de boletos porque el servicio era desastroso. De 25 formaciones se pasó a 12, las frecuencias superaron la media hora y dejaron de controlar los boletos. Según datos de la CNRT, en 2012 la venta de pasajes bajó de 88,6 millones de tickets a 39 millones, y en 2013 cayó a 10,5 millones. En enero, el Ministerio del Interior y Transporte anunció un repunte en la venta de pasajes, pero ahora con los nuevos trenes se hicieron notorios los controles.
En cuanto a los nuevos coches, varios detalles llamaron la atención. “No se siente el ruido por el paso de las vías”, comentó una señora que subió en Morón a su hijo. Además del andar silencioso, destacaron que tienen más espacio, el aire acondicionado, las cámaras de seguridad en cada vagón, que el tren no arranca si están las puertas abiertas, o que en el primer vagón se puede ver la cabina del maquinista. Otra curiosidad fue la leyenda en el cartel electrónico que indica la estación que viene y la voz también lo anuncia.
El ministro Randazzo confirmó que en un mes y medio sumarán otras ocho formaciones, mientras que los 10 trenes viejos se irán remplazando a medida que llegue una segunda tanda desde China. Mientras valoran los vagones, los pasajeros coincidieron en pedir que por favor la gente los cuide y que el Gobierno mantenga las nuevas brigadas de control.
CLARIN
29-07-14