Aquel 3 de enero de 1914, tras el arribo del tren, las autoridades descendieron de la formación y realizaron un acto de inauguración.
Neuquén.- La estación de tren Senillosa cumple hoy 100 años desde la primera vez que sus rieles sintieron sobre ellos la fuerza del ferrocarril. La formación con pasajeros provenía de Capital Federal y tenía como destino el por entonces paraje Zapala.
Tras la partida de la Estación Neuquén, el convoy donde viajaban las principales autoridades de la Nación, del Territorio Nacional de Neuquén y de la compañía ferroviaria, se procedió a inaugurar cuatro de las cinco estaciones intermedias emplazadas en el nuevo trayecto de vías férreas hacia el Sur.
Aquel 3 de enero de 1914, tras el arribo del tren y ya frente al solitario edificio de la estación, las autoridades descendieron de la formación, y realizaron un acto de inauguración de la “Estación Senillosa”. Su nombre se correspondió con el apellido de los hermanos, quienes en 1909 habían cedido parte de sus tierras al emprendimiento del Gobierno Nacional y simultáneamente al Ferrocarril del Sud. A partir de ese día, los trenes de pasajeros cubrieron las distancias entre Buenos Aires y Zapala, en un régimen de sólo dos viajes semanales, según detalló el historiador Jesús Carrasco.
Posteriormente, el tren comenzó a circular de lunes a lunes y sin interrupciones, hasta 1993 cuando fueron privatizadas todas las líneas ferroviarias nacionales.
Tras la partida de la Estación Neuquén, el convoy donde viajaban las principales autoridades de la Nación, del Territorio Nacional de Neuquén y de la compañía ferroviaria, se procedió a inaugurar cuatro de las cinco estaciones intermedias emplazadas en el nuevo trayecto de vías férreas hacia el Sur.
Aquel 3 de enero de 1914, tras el arribo del tren y ya frente al solitario edificio de la estación, las autoridades descendieron de la formación, y realizaron un acto de inauguración de la “Estación Senillosa”. Su nombre se correspondió con el apellido de los hermanos, quienes en 1909 habían cedido parte de sus tierras al emprendimiento del Gobierno Nacional y simultáneamente al Ferrocarril del Sud. A partir de ese día, los trenes de pasajeros cubrieron las distancias entre Buenos Aires y Zapala, en un régimen de sólo dos viajes semanales, según detalló el historiador Jesús Carrasco.
Posteriormente, el tren comenzó a circular de lunes a lunes y sin interrupciones, hasta 1993 cuando fueron privatizadas todas las líneas ferroviarias nacionales.
La Mañana de Neuquén
03-01-14