Faltan
numerosas piezas y el deterioro es motivo de reclamos de los usuarios.
Ejemplo clave de la noble arquitectura post- fundacional de la Ciudad,
la Estación de Trenes es además un centro de transferencia utilizado
cotidianamente por miles de pasajeros a la capital federal y el
Conurbano. Sin embargo, los techos de su nave central están en terapia
intensiva: las piezas faltantes configuran un mapa del deterioro que
genera molestias y reclamos de los usuarios, que se multiplican con cada
lluvia. En este contexto, desde el organismo nacional que administra
los servicios ferroviarios se anunció para le mediano plazo la puesta en
valor de la centenaria estructura de 1 entre 43 y 44. Un vistazo a la
enorme cubierta cóncava de hierro y chapas que protege los andenes,
coronada por un lucernario central un poco más elevado, revela las
huellas de la falta de mantenimiento frecuente: placas metálicas y
plásticas que ya no están, otras quebradas, las alas laterales
acribilladas por el tiempo, los impactos del granizo y el vandalismo.
Desde la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria/Línea Roca (UGOFE-Roca)
se asegura que en el horizonte cercano asoma una "renovación integral"
que se ejecutaría a lo largo de 2013. "Este año el proyecto está en la
etapa de cálculos, especificaciones técnicas y las estimaciones
económicas" aclararon los voceros: "una vez que estén dadas las
condiciones, se armará el pliego y convocará a la licitación pública
correspondiente".
PATRIMONIO
ARQUITECTONICO
Declarada oficialmente "Patrimonio Arquitectónico"
local, la estación fue erigida entre 1904 y 1907 para reemplazar en sus
funciones al hoy Pasaje Dardo Rocha. Los arquitectos Paul Bell Chambers
-inglés- y Louis Newbery Thomas -estadounidense- fueron los
responsables del diseño, que suma a una impronta neoclásica algunas
resoluciones Art Nouveau. El imponente reloj, la cúpula y las
marquesinas de hierro forjado revisten singular valor histórico.
Asignada al ferrocarril General Roca, desde allí supieron partir
ramales directos a Plaza Constitución -por vías Quilmes y Temperley-,
Río Santiago, Magdalena- Las Pipinas, Brandsen-Mar del Plata, la
estación La Plata Cargas y los talleres hornenses del Ferrocarril
Provincial. Actualmente, tiene accesos peatonales por 1 y diagonal 80, y
1 entre 43 y 44 -dos-. El edificio central y su playa de maniobras
están delimitados por la diagonal 80, las calles 115, 1 y 39. A pesar
de haberse anunciado a mediados de 2009 una puesta en valor "a fondo", y
cinco años antes el entonces presidente Néstor Kirchner y su
secretario de Transporte Ricardo Jaime formalizaron el anuncio de la
construcción de una Terminal Ferroautomotor con túnel de tres
kilómetros, no ocurrió absolutamente nada.
El Dia