CARLOS CASARES, HOGAR DE ALMAS

INFORME

301784538cartel_carlos_casares
Por SABINO MOSTACCIO
La historia del partido de Carlos Casares empieza a despuntar a mediados del siglo XIX, cuando la Argentina luchaba por abrir caminos en el mundo moderno y trataba de dejar atrás décadas de desencuentros entre sus hijos.
A medida que se extendía la frontera de la provincia, ricas tierras se sumaban a la producción y a la civilización. Destacados pioneros fueron los encargados de hacer reverdecer aquellas tierras. En el caso que nos ocupa, don Antonio Maya, hacendado emprendedor y filántropo nacido en España en 1819, fue quien llevó adelante la obra civilizadora en aquellos rincones. Inspirado en las ideas de Juan Bautista Alberdi y Domingo F. Sarmiento, promovió la llegada de inmigrantes europeos en tierras de su propiedad.
Su amistad con Carlos Casares, gobernador bonaerense entre 1875 y 1878 fue clave y por esa época arranca los primeros loteos de su estancia con apoyo oficial. Tras un parate por la crisis política de 1880, don Antonio vuelve a la carga y en 1889 obtiene también la llegada del ferrocarril a esas tierras. El pueblo que empezaba a alumbrar desde la estación recibió el nombre inicial de Pueblo Maya, pero la estación se denominó Carlos Casares, en honor al gran benefactor de esa obra.
La apertura mental y el espíritu tolerante de los primeros pioneros hizo posible el establecimiento de una colonia de población judía al norte del partido de la mano de la obra del barón alemán Maurice Hirchs, que buscaba en América un nuevo hogar para muchos paisanos que huían del hambre y la persecución en Europa.
Así, tras años de gran desarrollo, los pobladores gestionan la autonomía definitiva y en 1907 Carlos Casares es declarado partido, y su cabecera adopta el nombre de la estación.
El febril siglo XX ve crecer a Carlos Casares y la semilla de don Antonio da grandes frutos en una comunidad vibrante y pujante. Cual girasol, Carlos Casares sigue mirando al sol del futuro y del progreso y abriendo los brazos a nuevas almas tal cual lo sonarán sus fundadores, aquellos que hicieron de ese rincón pampeano su hogar y su esperanza.
 realpolitik
01/02/2017