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En estos días se hizo un acto en la Cruz y en Alvear junto con la Asociación de Ferroviarios Desocupados (Afarde) conducido por el dirigente Martín Rodríguez quien representa a ferroviarios sin trabajo y a la empresa TEA, que está parada hace cuatro años, para volver a pedir por la vuelta del tren.
Pese a los momentos difíciles que atraviesan, estos ferroviarios no bajan los brazos ni pierden las esperanzas. De hecho, hace poco estos hombres se reunieron en la estación donde se encuentra a resguardo El Gran Capitán para pintarlo y poner la locomotora a punto.
“Si nos dejan, estamos listos para volver con el personal y todo lo necesario para el servicio, sólo necesitamos la autorización del Ministro Randazzo para volver ya que el único responsable que el litoral no tenga tren es Randazzo”, dijo Rodríguez a PRIMERA EDICIÓN, quien aunque en tono de denuncia, se mostró optimista por la vuelta del Tren a la Mesopotamia.
“Estamos listos para salir, reparamos y pintamos la locomotora con algunos trabajadores. El tren está andando y está cuidado. Si nos dan la orden de salir a trabajar lo llevamos a Buenos Aires donde se hace el alistamiento, la verificación obligatoria y salimos. Si el gobierno Nacional no nos traba más los permisos salimos, ya que TEA sigue manteniendo la concesión del servicio en Corrientes. Hasta 2020 seguimos siendo concesionarios, que es algo que no nos quitaron, pero no tenemos permiso de circulación, que vendría a ser lo mismo”, evaluó el hombre.
¿Vuelve o no vuelve?
Sin embargo, la noticia publicada hace una semana sobre un eventual regreso del tren de pasajeros a esta región es tomada con precaución entre los ferroviarios.
La noticia en sí era vista más bien dentro de un marco de oportunismo político y que hablaba sobre un contrato con una empresa estatal china para la adquisición de bienes e insumos tanto para las vías como para el material rodante para la reactivación del servicio “Tren Mesopotámico”.
“No estamos en contra que se rehabilite la Línea Urquiza y se invierta en su recuperación total, al contrario, deseamos fervientemente que eso se haga realidad para que puedan circular trenes de pasajeros y carga para así unir la CABA con las provincias mesopotámicas, lo que sí nos molesta es que esta noticia, después de varios años, sea más para la “tribuna”, faltando pocos días para una elección presidencial, que un hecho real y tangible”, había Crónica Ferroviaria a través de uno de sus editores.
“El Litoral sin trenes se muere”
Sostuvo el ferroviario desempleado: “La ausencia de El Gran Capitán ya causó grandes males. Nosotros teníamos clientes que apenas podían pagar un pasaje económico para hacerse estudios y tratamientos en Buenos Aires que no los pudieron hacer más por la falta de alternativas económicas de transporte”.
No obstante para Martín Rodríguez: “El tren para nosotros no pasó, porque lo hacemos pasar nosotros. trabajamos muy fuerte para el regreso. Queremos volver a trabajar, no importa que corran trenes chinos, japoneses u otras empresas del Estado. Solamente importa que se le de importancia al tren de pasajeros y que dejen correr a El Gran Capitán como tren histórico. Sin embargo que en Misiones se estén hundiendo los ferrys es un símbolo de la destrucción total del patrimonio ferroviario. No estan cuidando la historia y está abandonando a la gente pobre”
En varios tramos de la nota comento Martín Rodriguez que “a nosotros nos pararon el servicio, no por un problema del servicio en sí. Un día dirigentes del Sindicato de Maquinistas La Fraternidad en complicidad y con el aval de la Empresa Concesionaria de Vías América Latina Logística (ALL) nos secuestraron el Tren para entregarlo a los Cirigliano (TBA), luego esa empresa terminó envuelta en la Tragedia de Once.
De hecho, los trenes que actualmente están trabajando en el servicio internacional Garupá – Encarnación eran formaciones que en su momento estuvieron embargados por el accidente de Once.
De un día para el otro se destrabó el embargo y se los llevaron a Misiones”.
En “vías” de mejorar
Las vías, según los dichos de Rodríguez están en mejor estado que cuando El Gran Capitán dejó de correr, porque incluso levantaron las precauciones que estaban en las vías. Eso lo han reparado con distintas cuadrillas, y garantizan una velocidad crucero de 50/40 kilómetros por hora.
Nuestro gran problema siempre fue América Latina Logística que nos paraba los trenes de carga delante descarrilados y nos provocaban largas demoras. Todo eso fue parte de una campaña de destrucción del tren de pasajeros. En la época de los ferrocarriles tenían prioridad los trenes de pasajeros y en la Mesopotamia la prioridad era para el tren de cargas.
Esto más la noticia sobre el contrato firmado por Nación con la empresa estatal china “China Internacional Corporation Co. Ltd.” para la adquisición de bienes e insumos tanto para las vías como para el material rodante, es bastante alentador.
Primera Edición
30/10/15