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Las máquinas a vapor de principios del siglo XX demoraban 12 horas 20 minutos a Plaza Constitución. Ahora los coches cero kilómetro, que inauguran su servicio el viernes, harán el trayecto en 12 horas 30 minutos.
Diez minutos menos. Eso es lo que tardaba hace más de 100 años un tren a Buenos Aires si se lo compara con lo que tardarán, a partir del viernes próximo, los nuevos trenes chinos.
La marca horaria testimonia que el derrumbe ferroviario llegó hasta límites tan vergonzosos como insospechados, sobre todo si se tienen en cuentan las abismales diferencias de tecnología que separan a una locomotora a vapor, de 1913, con las CNR, modelo CKD, adquiridas a la Dalian Locomotive and Rolling Stock Co. Ltd.
Hace 112 años, en un ejemplar de “La Nueva Provincia” el Ferrocarril Sud publicitaba el nuevo horario de los trenes rápidos a Buenos Aires señalando que salía 19.40 y llegaba a Buenos Aires a las 8 de la mañana, con un tiempo de 12.20 minutos, dos veces por semana (lunes y viernes).
“Este nuevo tren está llamado a prestar grandes servicios a los vecindarios de las estaciones por donde atraviesa”, consignaba el diario.
Si bien en 1935 había trenes “lecheros” que paraban en todas las estaciones y hacían el recorrido en casi 19 horas, en 1965 tardaban 14 horas 50 minutos y en 1975 cinco minutos más.
En 1985, cuando se acusaba a los ferrocarriles de deficitarios, demoraban a Plaza Constitución 10 horas 20 minutos. En 1995, ya desguazados, pasaron a tardar 12 horas 10 minutos y, en 2005, 12 horas 15 minutos. Ahora las vetustas formaciones de Ferrobaires salen 7.30 y llegan a las 10, insumiendo 14 horas 30 minutos.
La velocidad de los trenes de pasajeros, punto esencial para garantizar la eficiencia y supervivencia de este tipo de transporte, fue motivo de debate meses atrás cuando el diario "Infobae" publicó que el nuevo tren a Córdoba tarda ahora casi 20 horas (en la actualidad, con las nuevas obras, 17) cuando en 1938 hacía el mismo trayecto en apenas 9.
Si bien el tiempo de 1938 debe haber sido una marca aislada y sería más lógico tomar como referencia las 12 horas que tardaba el “Rayo de Sol” en los años '60 y '70, no deja de resultar una verdad incontrastable que la demora de los nuevos trenes resulta inconcebible para los tiempos que corren y que sólo el precio del pasaje hace que el servicio sea atractivo para determinado segmento social.
Según Marcelo Arcas, quien recopiló la historia de los trenes de pasajeros en el sur del país, el 1 de junio de 1949 se implementó un servicio expreso entre Bahía Blanca y Plaza Constitución que, en su viaje inaugural, empleó apenas 6 horas, sin paradas intermedias.
"Recorrió los 640,3 kilómetros que separan ambas estaciones a un promedio de 106,7 km/h", asentó.
La formación, compuesta por coches-motor Ganz, siguió corriendo con gran propaganda oficial, hasta que el 16 de mayo de 1950 descarriló 3 kilómetros antes de Las Flores, sin causar víctimas.
A partir de este viernes se abrirá un nuevo capítulo. Los trenes chinos, más modernos y confortables, mejorarán la calidad del servicio, pero el mal estado de las vías impedirán hacerlo a mayor velocidad.
La Nueva
15/09/15
La Nueva
15/09/15