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Río Negro
El curso lo organiza el gremio La Fraternidad. Participan de esta iniciativa doce jóvenes.
Tienen entre 22 y 29 años y hoy eligieron para toda su vida ser conductores de locomotoras. Son doce jóvenes, ocho de los cuales viven en Neuquén y solo dos pertenecen a familias de ferroviarios. El motivo principal que los llevó a tomar un curso de capacitación fue “que el tren trae futuro y da trabajo por 40 años”. Todos se capacitan y sueñan con el regreso del tren de pasajeros, el mismo sobre el cual les contaron historias inolvidables sus padres y abuelos.
Por segunda vez en la historia La Fraternidad organizó a través de la juventud ferroviaria un curso para ayudantes de conductor de locomotoras, paso previo para acceder a una carrera de cinco años para tener el título de conductor. El dictado se realizará de lunes a viernes de 8 a 14 durante 55 días hábiles.
De la capacitación participan doce chicos, ocho de la capital neuquina, tres de Bahía Blanca y uno de Darwin. Dos de ellos tienen abuelos que fueron conductores de las antiguas trochitas a vapor. “Se sienten las ganas y motivación de mis abuelos de seguir el camino que tira la sangre. Era un sueño ser parte de esto”, contó Ramiro Azzollini de 29 años oriundo de Bahía Blanca, que hasta este año trabajó el sector gastronómico.
Edgardo Micheleu tiene 26 años, un abuelo maquinista y un padre foguista en la época de los trenes a vapor. “Es un clima muy lindo de trabajo”, asegura para después comentar que es un lugar “donde tenés trabajo para 40 años, tenés estabilidad laboral importante dentro de Ferrosur y de La Fraternidad. Podés hacer una carrera y te formas”.
Una vez que los chicos comienzan a transitar el curso de capacitación son ingresados a la planta de personal de Ferrosur. Por el momento solo podrán acceder a los trenes de carga. Pero todos ellos sueñan con volver a ver el tren de pasajeros correr, con volver a ver la estación de Neuquén con su guardia de andén, su boletería y su gente subieron a los vagones.
“El ferrocarril tiene futuro, es un trabajo estable para empezar a formar una familia y vivir de esto, aprendiendo de los que más saben y el día de mañana poder estar ahí”, dijo Nahuel Testa de 25 años. Ahí ¿Dónde? “En la máquina del tren, llegando a esta estación y otras más donde nos espere la gente”, enfatizó.
Brian Tamborindegui, es secretario general de la comisión de Juventud de La Fraternidad y junto a su padre Hugo presidente de La Fraternidad, trabajan codo a codo por poner sobre rieles al tren Cipolletti-Neuquén. “Es primordial que vuelva el tren de pasajeros para darles vida a los pueblos que están aislados de todo. El tren formó e hizo crecer muchas localidades”, dijo el joven.
19/03/15