El acuerdo estipula un crédito de US$ 1.500 millones para distintos proyectos ferroviarios en el área metropolitana. En su momento, el ministro había anticipado un plazo de “no más de 24 meses” para completar la obra. Y que el proyecto prevé “la construcción de una central eléctrica transformadora, el tendido de catenarias, un nuevo señalamiento automático, cambio y mejoramiento de parte de las vías, construcción de un viaducto en Ringuelet y dos pasos bajo nivel en La Plata”.
Las primeras promesas de electrificar los casi 53 kilómetros del ramal Constitución-La Plata se remontan a, por lo menos, más de dos décadas atrás, cuando se electrificaron los ramales que llegan a Ezeiza, Glew y Claypole.
En 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner había anunciado una inversión de $ 500 millones para esta obra, que estaría finalizada en 19 meses. Al año siguiente hubo otro anuncio, esta vez de la secretaría de Transporte (a cargo de Ricardo Jaime) que todavía dependía del ministerio de Planificación Federal, en el que se aseguraba que la obra estaría lista a fines de 2008. Repitieron el anuncio un año después. En 2008 la propia Presidenta, Cristina Fernández, prometió la obra, aunque luego se cayó la licitación. Y hubo otro anuncio en 2010.
En enero se implementó un servicio especial para este ramal, con vagones cero kilómetro (y todas sus comodidades), que ofrece cuatro servicios diarios. Comenzó con un precio popular de $ 8 y a los diez días duplicó su tarifa: $ 16 con SUBE; $ 22 en efectivo.
La semana pasada, la Presidenta inauguró la renovación de la línea San Martín, en la que adecuaron vías y andenes e incorporaron 160 coches y 24 locomotoras. Y prometen que en agosto llegan 150 coches nuevos para el Sarmiento.
CLARIN
28/04/14