Desde que debutó, el pasado 26 de abril, el servicio se vio interrumpido en varias oportunidades.
Una vez más, el tren universitario entró a boxes. Desde la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe), prestataria del servicio, se explicó que “durante este mes la unidad está siendo sometida a una revisión y mantenimiento en profundidad, razón por la cual no se podrá cumplir totalmente con el diagrama durante este período”.
Si bien se trataría de un “service anual adelantado”, lo cierto es que desde su debut, el 26 de abril del año pasado, el tren universitario salió de servicio varias veces, generando quejas entre los numerosos pasajeros que lo utilizan a diario.
En la Ugofe explicaron que esta intervención sobre el vehículo “se dispuso teniendo en cuenta que durante el verano se produjo un descenso sustancial en el volumen de pasajeros a raíz del receso académico”.
No obstante, como se dijo, el tren ya tuvo que entrar a los talleres de Tolosa en varias oportunidades.
A poco de empezar a rodar, en la noche del lunes 6 de mayo, el amortiguador de una de sus ruedas delanteras sufrió un desperfecto por los reiterados golpes que recibió en un pequeño desnivel que existía en el salto de vías ubicado cerca de la parada de Arquitectura. A día siguiente los usuarios fueron a la estación de 1 y 44 a primera hora y no lo encontraron: volvió a funcionar a las dos de la tarde.
A fines de ese mismo mes, el novedoso y esperado transporte volvió a dejar a pie a cientos de pasajeros. El 28 de mayo tampoco salió a prestar servicio debido a que se quedó sin la arena que el convoy utiliza para ganar adherencia en rieles húmedos. El nuevo inconveniente dejó en evidencia que la formación funcionaba con menos regularidad de lo que se conocía, ya que estudiantes que la abordaban todos los días alzaron su voz de protesta y dieron cuenta de varios episodios.
Por caso, un alumno de Informática dijo a este diario en aquella oportunidad que “hace varios días que si no es una cosa, es otra, pero no arranca. El viernes pasado supuestamente hubo un problema con los motores, ayer faltó el maquinista, y hoy, cuando quise tomarlo, me advirtieron que no iba a circular porque no habían conseguido cargar los areneros”, detalló el joven.
En la semana del 10 al 14 de junio el tren volvió a tener inconvenientes para funcionar y el malestar entre los habituales usuarios creció y se hizo sentir.
En ese momento, además, hubo diferentes versiones acerca de las causas que lo sacaron de las vías. Algunas aseguraron que se habían producido inconvenientes en el sistema de frenos, sin embargo, desde la Ugofe dijeron que “se registraron problemas con el personal de conducción”.
EN 2014 TAMBIEN
Hace poco, en la semana que comenzó el 20 de enero, “fallas mecánicas” provocaron que la formación funcionase un sólo día. Y a principios de este mes ingresó a boxes para “el service anual integral”, según se explicó, que desde entonces la mantiene fuera de servicio. No son pocos los que piensan que, además de un motor de repuesto, el tren debería contar con una segunda unidad alternativa.
Si bien se trataría de un “service anual adelantado”, lo cierto es que desde su debut, el 26 de abril del año pasado, el tren universitario salió de servicio varias veces, generando quejas entre los numerosos pasajeros que lo utilizan a diario.
En la Ugofe explicaron que esta intervención sobre el vehículo “se dispuso teniendo en cuenta que durante el verano se produjo un descenso sustancial en el volumen de pasajeros a raíz del receso académico”.
No obstante, como se dijo, el tren ya tuvo que entrar a los talleres de Tolosa en varias oportunidades.
A poco de empezar a rodar, en la noche del lunes 6 de mayo, el amortiguador de una de sus ruedas delanteras sufrió un desperfecto por los reiterados golpes que recibió en un pequeño desnivel que existía en el salto de vías ubicado cerca de la parada de Arquitectura. A día siguiente los usuarios fueron a la estación de 1 y 44 a primera hora y no lo encontraron: volvió a funcionar a las dos de la tarde.
A fines de ese mismo mes, el novedoso y esperado transporte volvió a dejar a pie a cientos de pasajeros. El 28 de mayo tampoco salió a prestar servicio debido a que se quedó sin la arena que el convoy utiliza para ganar adherencia en rieles húmedos. El nuevo inconveniente dejó en evidencia que la formación funcionaba con menos regularidad de lo que se conocía, ya que estudiantes que la abordaban todos los días alzaron su voz de protesta y dieron cuenta de varios episodios.
Por caso, un alumno de Informática dijo a este diario en aquella oportunidad que “hace varios días que si no es una cosa, es otra, pero no arranca. El viernes pasado supuestamente hubo un problema con los motores, ayer faltó el maquinista, y hoy, cuando quise tomarlo, me advirtieron que no iba a circular porque no habían conseguido cargar los areneros”, detalló el joven.
En la semana del 10 al 14 de junio el tren volvió a tener inconvenientes para funcionar y el malestar entre los habituales usuarios creció y se hizo sentir.
En ese momento, además, hubo diferentes versiones acerca de las causas que lo sacaron de las vías. Algunas aseguraron que se habían producido inconvenientes en el sistema de frenos, sin embargo, desde la Ugofe dijeron que “se registraron problemas con el personal de conducción”.
EN 2014 TAMBIEN
Hace poco, en la semana que comenzó el 20 de enero, “fallas mecánicas” provocaron que la formación funcionase un sólo día. Y a principios de este mes ingresó a boxes para “el service anual integral”, según se explicó, que desde entonces la mantiene fuera de servicio. No son pocos los que piensan que, además de un motor de repuesto, el tren debería contar con una segunda unidad alternativa.
El Día
19 -02- 2014