En el día de mañana se cumple un nuevo aniversario de la compra de los ferrocarriles franceses, ocurrió el 14 de diciembre de 1946, ese día se firmó el convenio de Nacionalización de los Ferrocarriles de capital francés, así el gobierno del General Juan Perón a cargo del Gobierno Nacional llevó a cabo la compra de los ferrocarriles franceses que hasta ese momento eran tres, la Compañía Francesa del Ferrocarril Rosario – Puerto Belgrano, la Compañía Francesa de Ferrocarriles de Santa Fe y la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires.
Por esta compra se pagó 182.796.173.98 pesos moneda nacional, este era el precio global de todos los bienes ferroviarios, se realizó a través del I.A.P.I. Instituto Argentino de Promoción del Intercambio, en la operación se incluían los activos físicos, directos e indirectos, existentes en el territorio argentino de las compañías ferroviarias de capital francés.
La forma de pago se izo por medio de la acreditación en una cuenta abierta a nombre del Gobierno de Francia en el Banco Central de la República Argentina, y comprometiéndose el Estado Argentino a la transferencia en francos franceses al tipo de cambio en ese momento vigente en el mercado libre de cambios.
Raúl Scalabrini Ortiz.
Sobre la nacionalización de los ferrocarriles Scalabrini Ortiz expresaba : “El ferrocarril no es argentino nada más que para maniatar, para usar, sofocar y explotar los productos naturales, es decir, que sólo es argentino como factor primordial del anti-progreso”.
Las negociaciones habían comenzado a principios de la década de 1940 pero sin resultados positivos, ya para el año 1946 se inician tratativas más firmes que apuntaban a una compañía mixta a través del pacto Eady-Bramuglia, pero a esto se opusieron los sectores nacionalistas del peronismo, y destacándose Raúl Scalabrini Ortiz, integrante de Forja (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), optándose entonces por la compra directa.
Es así que el 14 de diciembre de 1946 se adquirieron las empresas de capital francés, en ese momento entra en escena Miguel Miranda, ministro de Economía, empresario nacional que por fortuna no había estudiado en Harvard y tenía otros pensamientos.
El precio abonado era algo así como el 63 % del valor de los bienes a nuevo, los ferrocarriles franceses hacia 14 años que no pagaban dividendos pero esto no era lo más preocupante, si lo era que el próximo el 1º de enero de 1947 vencía el plazo otorgado por la Ley 5.315 (Ley Mitre) de 1907, en la que en su artículo 8º eximía a las empresas ferroviarias del pago de impuestos así como también las libraba de la obligación de pagar los derechos aduaneros para la importación de los equipos e insumos ferroviarios.
Las negociaciones habían comenzado a principios de la década de 1940 pero sin resultados positivos, ya para el año 1946 se inician tratativas más firmes que apuntaban a una compañía mixta a través del pacto Eady-Bramuglia, pero a esto se opusieron los sectores nacionalistas del peronismo, y destacándose Raúl Scalabrini Ortiz, integrante de Forja (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), optándose entonces por la compra directa.
Es así que el 14 de diciembre de 1946 se adquirieron las empresas de capital francés, en ese momento entra en escena Miguel Miranda, ministro de Economía, empresario nacional que por fortuna no había estudiado en Harvard y tenía otros pensamientos.
El precio abonado era algo así como el 63 % del valor de los bienes a nuevo, los ferrocarriles franceses hacia 14 años que no pagaban dividendos pero esto no era lo más preocupante, si lo era que el próximo el 1º de enero de 1947 vencía el plazo otorgado por la Ley 5.315 (Ley Mitre) de 1907, en la que en su artículo 8º eximía a las empresas ferroviarias del pago de impuestos así como también las libraba de la obligación de pagar los derechos aduaneros para la importación de los equipos e insumos ferroviarios.
En los galpones de la foto superior se armaban las locomotoras para el Ferrocarril Santa Fe, como lo muestra esta foto de 1921 con el fondo de dichos galpones. Gentileza Sr. Gutiérrez.
De esta forma la extinción de la ley afectaba los privilegios ya otorgados pero no la cancelación de las concesiones, ya que estas eran a perpetuidad y para mayor gravedad sin reservarse el gobierno argentino la opción para su compra.
La nacionalización no fue solamente una transferencia de una administración a otra, sino que la misma representaba un hecho soberano e independiente que fortalecía la identidad nacional, tal como lo manifestaba Raúl Scalabrini Ortiz, uno de los grandes impulsores de estas medidas así escribía:
“....... Los ferrocarriles constituyen la llave fundamental de una nación. La economía nacional, pública y privada, el equilibrio de las diversas regiones que la integran, la actividad comercial e industrial, la distribución de la riqueza y hasta la política doméstica e internacional están íntimamente vinculadas a los servicios públicos de comunicación y transporte.
“... Los ferrocarriles pueden extraer sus rentas del modo que a ellos les convenga. Ellos pueden matar industrias, como las mataron. Pueden aislar zonas enteras del país, como las aislaron. Pueden crear regiones de preferencia, como las crearon, Pueden inmovilizaron poblaciones, como las movilizaron o inmovilizaron de acuerdo a sus conveniencias: pueden aislar puertos, como los aislaron. Pueden ahogar ciertos tipos de cultivos, como los ahogaron, pueden elegir gobernadores como los eligieron.
La nacionalización no fue solamente una transferencia de una administración a otra, sino que la misma representaba un hecho soberano e independiente que fortalecía la identidad nacional, tal como lo manifestaba Raúl Scalabrini Ortiz, uno de los grandes impulsores de estas medidas así escribía:
“....... Los ferrocarriles constituyen la llave fundamental de una nación. La economía nacional, pública y privada, el equilibrio de las diversas regiones que la integran, la actividad comercial e industrial, la distribución de la riqueza y hasta la política doméstica e internacional están íntimamente vinculadas a los servicios públicos de comunicación y transporte.
“... Los ferrocarriles pueden extraer sus rentas del modo que a ellos les convenga. Ellos pueden matar industrias, como las mataron. Pueden aislar zonas enteras del país, como las aislaron. Pueden crear regiones de preferencia, como las crearon, Pueden inmovilizaron poblaciones, como las movilizaron o inmovilizaron de acuerdo a sus conveniencias: pueden aislar puertos, como los aislaron. Pueden ahogar ciertos tipos de cultivos, como los ahogaron, pueden elegir gobernadores como los eligieron.
Agencia Rieles