El aumento del tráfico de trenes por el ejido urbano ante el crecimiento industrial en sector portuario local, debiera forzar reflexiones en varios aspectos.
El ferrocarril es un transporte con ventajas comparativas en ciertos aspectos, tales como el consumo de combustible por tonelada kilómetro transportada, la entidad del impacto ambiental que causa o la posibilidad de realizar transportes masivos, que hacen relevante su uso en el mundo moderno.
El llamativo interés social que ha despertado el tema ferroviario en la ciudad de Bahía Blanca, principalmente por el aumento del tráfico de trenes por el ejido urbano ante el crecimiento industrial en sector portuario local, debiera hacernos reflexionar en varios aspectos, que si bien estaban larvados, persisten en el subconsciente de la gente.
1) El ferrocarril es el transporte ideal para las cargas en largos trayectos, no solo por su capacidad de volúmenes sino porque su utilización significa economía de fletes, de combustibles, descongestionamiento de rutas y por lo tanto cuidado del medio ambiente y mayor seguridad para el transporte automotor.
2) Que erradas políticas de estado hayan llevado al desguace y desmantelamiento de un sistema ferroviario de cargas y pasajeros, ejemplo de calidad y capacidad en América, no quiere decir que no debamos repensar nuevamente en proyectos de mediano y largo plazo para recuperar este necesario sistema de transporte, especialmente en nuestro país en donde la producción debe recorrer largas distancias para llegar a los puntos de concentración, principalmente los puertos.
3) El sistema de transporte debe ser repensado en forma integral, la intermodalidad es lo nuevo y lo indicado. Repensar el uso del camión, del bus, del tren y del buque es necesario y perentorio. El futuro económico de nuestro país estará ligado en gran medida a este engranaje de la economía.
4) La economía de fletes nos lleva al tren. El acercamiento de cargas al tren nos lleva al camión. El transporte urbano de pasajeros en ciudades colapsadas por los automóviles nos lleva al tren o al subterráneo.
5) El sistema de transportes se concibe como una red de redes, tanto del lado de las infraestructuras como de los servicios que soportan, requiriendo una visión intermodal que debe ser compartida y desarrollada en los respectivos niveles de competencia. El estado, los operadores, los usuarios.
El ferrocarril de Bahía Blanca, Ferroexpreso Pampeano, es uno de los involucrados directamente en esta preocupación de la sociedad local y tiene proyectos y propuestas que por años ha vendido proponiendo, justificando y defendiendo ante los distintos interlocutores válidos, que han reconocido la necesidad de modificar el sistema pero sin avanzar en la ejecución. Los proyectos están faltan las decisiones y los fondos para que se comiencen a implementar.
Ferroexpreso, luego de 20 años de experiencia como operador privado de uno de los principales ferrocarriles de carga del país, y el principal abastecedor de carga ferroviaria de nuestro puerto, realiza permanentemente inversiones para el mejoramiento de su capacidad operativa y para el mejoramiento de su relacionamiento con su cliente interno, sus clientes externos y con la sociedad, con mejoras en la seguridad ferrovial, con aportes a la educación que aporten a la seguridad vial y con toda otra medida a su alcance que signifique una mejora para el entorno económico y social con el que interactúa.
Esto evidentemente no es suficiente. En el corto plazo se requerirán de decisiones y de inversiones que den respuesta a una realidad económica, principalmente de nuestro puerto, que supera a los proyectos de los que deben proponer las respuestas.
Es probable que este local llamado de atención, producto de una masiva preocupación de la sociedad, reactive el interés y ponga en marcha estos postergados proyectos.
fuente: Diario la nueva.com