UNA LEYENDA EN LA CIUDAD: LA LOCOMOTORA LA EMPERATRIZ ESTUVO EN ROSARIO NORTE

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Como festejo del Día del Trabajador ayer se vivió un domingo distinto en la estación de trenes Rosario Norte de Rosario con la llegada de la emblemática locomotora 191, más conocida como La Emperatriz. “Vine con los pibes, para ellos es novedad y para mí es nostalgia de ver una locomotora y recordar mis viajes en tren”, dijo Darío, junto a sus hijos y su mujer.
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La máquina, remolcando vagones, vino desde Pérez y su llegada al mediodía de ayer fue muy aplaudida y fotografiada por los asistentes en Rosario Norte con emoción, risas y lágrimas nostalgiosas de ferroviarios jubilados. Y también por los chicos al ver una ruidosa máquina “sin clip ni GPS” como dijo un joven abuelo con sus nietos. La máquina, insignia del ex Ferrocarril Central Argentino, fue restaurada hace unos años por el Ferro Club Central.

Luisa Angela, tiene 68 años, y junto a su marido estuvieron para ver la llegada de la locomotora. “El cierre de los ferrocarriles, en los 90, para mi familia ferroviaria fue un golpe muy grande. De un día para otro vimos cerrar la fuente de trabajo en la que habíamos dejado la vida”, recordó.
“Nostalgia es lo que siento por subir a un tren tirado por una máquina a vapor. La técnica cambió, después de estas vinieron las diésel, pero a 191 la queremos mucho”, dijo un hijo de ferroviarios.
Un poco de historia. “La Emperatriz” fue diseñada en Rosario por los ingenieros del Ferrocarril Central Argentino, en las instalaciones del legendario Portón 1 de avenida Alberdi y Humberto Primero, hoy oficinas centrales de NCA, respondiendo estándares mecánicos y estéticos de 1914. Integraba un lote de 10 unidades. Fueron numeradas 191 a 200.
La locomotora supo remolcar los vagones del tren presidencial, que transportó a personalidades como Hipólito Yrigoyen, Juan D. Perón, el príncipe Umberto y al duque de Windsor. Otros dos hechos marcaron también su historia: El 11 de febrero de 1926 batió un récord sudamericano de velocidad. Hizo el trayecto Baradero-Rosario en una hora y 33 minutos, superando la velocidad de 140 Km/h, y en la década del 60, la máquina tuvo un gran accidente en Maizales, a unos 30 kilómetros de Soldini. De este accidente fue recuperada por una verdadera proeza mecánica realizada por los talleres de Pérez.
La Capital
03/05/2016