Un grupo de vecinos se resiste al desalojo y volvió a cortar la bajada Castillo de la autopista Illia, lo que ocasionó un caos de tránsito. El Gobierno pretende liberar la traza para reactivar el tren Belgrano Cargas.
Un grupo de vecinos del barrio “El Correo”, lindante con la Villa 31, se resistieron a desalojar por segundo día consecutivo las casillas que habían construido sobre las vías del Belgrano Cargas, la traza que el Gobierno nacional quiere reactivar. Si bien la mayoría de las personas aceptaron recibir un subsidio para despejar la zona, otro grupo minoritario reclamó hasta 150 mil pesos de subsidios para sacar las casillas y volvió a cortar la bajada Castillo de la autopista Illia, lo que ocasionó un caos de tránsito durante gran parte del día.
El desalojo, que comenzó el martes, enfrentó a los representantes de la Dirección General de Puertos, el área que está negociando que se liberen las vías ocupadas para que el Belgrano Cargas recupere el ramal que pasaba por ahí, y a los que todavía resisten el traslado.
En medio de las negociaciones, en tanto, ayer empezaron a tirar una veintena de casillas precarias, lo que también causó algunas demoras en la zona de Retiro. En algunos casos, las familias que vivían ahí ocupaban las vías como patios, lo que alivió la negociación con ellos. Pero otros directamente tenían cuartos sobre la traza, por lo que reclaman dinero y otras condiciones para irse.
El tren que el Gobierno quiere reflotar sólo transporta cargas y actualmente llega hasta la estación Saldías, donde la mercadería sigue en camiones y sobrecarga el tránsito.
El desalojo, que comenzó el martes, enfrentó a los representantes de la Dirección General de Puertos, el área que está negociando que se liberen las vías ocupadas para que el Belgrano Cargas recupere el ramal que pasaba por ahí, y a los que todavía resisten el traslado.
En medio de las negociaciones, en tanto, ayer empezaron a tirar una veintena de casillas precarias, lo que también causó algunas demoras en la zona de Retiro. En algunos casos, las familias que vivían ahí ocupaban las vías como patios, lo que alivió la negociación con ellos. Pero otros directamente tenían cuartos sobre la traza, por lo que reclaman dinero y otras condiciones para irse.
El tren que el Gobierno quiere reflotar sólo transporta cargas y actualmente llega hasta la estación Saldías, donde la mercadería sigue en camiones y sobrecarga el tránsito.
La Razón
17/10/2013