La iniciativa que discutirá la Legislatura porteña le apunta a aquellos que pinten sobre edificios públicos, monumentos o vagones del subte.
Multas de hasta 3.000 pesos o condenas de trabajo público serían aplicadas contra aquellas personas que ensucien con pintura edificios públicos, monumentos, templos, estaciones y vagones del subterráneos.
La medida, que apunta a los que hagan pintadas políticas o graffitis, es del diputado porteño Daniel Lipovetzky, quien busca con ello “resguardar los edificios o lugares públicos los cuales en algunos casos han sido declarados monumentos históricos”.
La iniciativa ya cuenta con un antecedente presentado la semana anterior, según la cual podrían ser sancionados aquellos peatones que arrojen desechos en las calles, como papeles o restos de comidas, y no en los cestos de basura.
En este caso puntual, serían pasibles de los citados castigos aquellos que manchen o ensucien “por cualquier medio bienes de propiedad pública o privada, será sancionado con uno a quince días de trabajos de utilidad pública o 200 a 3.000 pesos de multa”.
En el caso de que las pintadas se hagan a bordo de un vehículo motorizado, o sobre estatuas, monumentos, templos religiosos, establecimientos educativos y hospitalarios, edificios o lugares públicos, estaciones y vagones de subterráneos, las multas serán dobles.
“Hoy, más del 70 por ciento de todas las formaciones de las seis líneas y el Premetro están cubiertas con símbolos, dibujos, formas, letras y en algunas ni siquiera puede verse a través de las ventanillas”, detalla el proyecto de Lipovetzky, quien resalta el espíritu de su proyecto que no apunta contra las pintadas políticas, destacó, ni contra los usos artísticos urbanos plasmados en la modalidad del graffiti, sino “proteger y resguardar los edificios o lugares públicos los cuales en algunos casos han sido declarados monumentos históricos”.
Parlamentario.com
25/06/2013