El concesionario señaló que "el sábado terminó la demolición del largo paredón que estaba sobre la avenida Luro, de modo que ahora la Terminal se ve en toda su dimensión. Vamos a empezar ahora con la realización de las veredas y con eso podemos decir que está todo terminado".
Antiguamente ese sector de la Estación de Trenes estuvo rodeado por un "doble cerco" de alambre y ligustrinas. Luego fue reemplazado por el largo paredón que por Luro, desde Misiones hasta San Juan- se convirtió en la mayor cartelera de publicidad comercial y política que haya conocido la ciudad durante varias décadas.
Actualmente, otra de las vías de acceso peatonal a la Terminal es una amplísima explanada que se inicia en Luro y San Juan y conduce hacia el hall a través de antiguos territorios ferroviarios. La voluntad de preservar el patrimonio ha permitido que, afortunadamente, el caminante se tope en el trayecto con una antigua casilla de señales que conserva improntas originales e impacta por su contraste con las nuevas instalaciones.
Debe admitirse que esa pequeña joya patrimonial exhibe signos de deterioro y abandono, reflejo de las décadas de olvido e involución que afrontó nuestro sistema ferroviario. Sin dudas, las autoridades sabrán rescatarla de ese estado ya que con una "puesta en valor" (como se dice actualmente) y una adecuada iluminación, significaría un aporte para el embellecimiento de ese sector de la nueva terminal.
El viaje de la Presidenta
Sin dudas, en el transcurso de esta semana se acelerarán diversas actividades tanto en la Terminal de Omibus como en la de trenes, ya que para el viernes está prevista la llegada de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández. Con ello finalmente se cumpliría el varias veces anunciado viaje del tren Talgo a Mar del Plata.
Se considera que la primera mandataria arribaría con una amplia comitiva oficial que incluiría miembros de su gabinete e intendentes.
La semana pasada hubo informaciones que dieron casi como un hecho que el Talgo llegaría a Mar del Plata, pero el viaje de prueba terminó a la altura de Vivoratá, donde la formación emprendió viaje de regreso a Buenos Aires.
A pesar de que voceros de Ferrobaires habían anunciado que la formación iba a llegar a nuestra ciudad a las 12.15 de ayer, Antonio Luna, subsecretario de Transporte Ferroviario, aclaró que "en ningún momento pensamos llegar a Mar del Plata; los pasajeros que vinieron a bordo se mostraron muy contentos ya que el viaje fue muy placentero; se trata de un servicio que va a ser emblemático y que dará una vuelta de hoja en la historia del ferrocarril", expresó.
Otras versiones que circularon con insistencia -incluso entre los invitados al viaje de prueba- señalan que las autoridades decidieron suspender el viaje porque en la estación de Mar del Plata había numerosos periodistas dispuestos a graficar la llegada del tren. En consecuencia, se habría procurado "resguardar la novedad" para el viaje de la primera mandataria.
Uno de los principales objetivos de los viajes de prueba realizados en los últimos meses apuntó a comprobar el estado de las vías, que sólo le permitirá al convoy alcanzar cierta velocidad muy lejana a la de un "semirrápido".
Luna, al referirse al estado de las vías, dijo que "lo consideramos aceptable para este tipo de trenes; creemos que la totalidad del recorrido va a llevar alrededor de 5 horas y media".
Finalmente, el funcionario hizo saber que "en estos momentos hay en el país dos formaciones de este tipo; otras dos están en viaje desde España y se estima que una cantidad similar estará llegando al puerto de Buenos Aires antes de que concluya el año en curso".