ÉSTOS SON LOS MOTORMAN QUE ARRANCARÁN EL TREN

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Neuquén.- Tienen tantas expectativas como los usuarios del tren, aunque en el grupo acumulan decenas de años de experiencia. Todos vienen de familias de ferroviarios, como si se tratara de un mandato o una herencia imposible de esquivar, y ahora tienen el desafío de darle la continuidad a un servicio que se interrumpió bruscamente hace más de dos décadas y que amenazó con cortar esa cadena de vocación que había comenzado a principios del siglo pasado.
En una sala de dimensiones reducidas, ubicada a pocos metros de la boletería de la estación ferroviaria, el grupo de veteranos descansa y a la vez planifica el último tramo de la capacitación que les brindan a los que tendrán la responsabilidad de manejar el tren que unirá las ciudades de Neuquén y Cipolletti.
La gran mayoría vino “de prestado” por unos meses de otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, donde el tren volvió a conectar pueblos y gente. Ellos manejarán ahora las formaciones que llegaron a la región, pero lo harán durante un corto tiempo, hasta que los novatos estén “cancheros”.
Con una ronda de mate y muchas ganas de hablar, los veteranos interrumpen la reunión para recibir a LM Neuquén, y se presentan uno por uno sin mayores formalismos.
Oscar Merlo es el más viejo del grupo. Comenzó a trabajar en el ferrocarril cuando era muy joven y pasó casi 40 años de su vida entre las vías y las formaciones. Es de Burzaco, pero hace tiempo que vive en Neuquén. “Me da mucha alegría, después de tanto tiempo”, dice, y recuerda con nostalgia la época en la que el tren cubría el trayecto Constitución-Zapala cargado de pasajeros. Oscar trata de no entusiasmarse, pero es inevitable cuando se le pregunta por la posibilidad de que el servicio local se amplíe a otras ciudades. “Antes se hacía Regina-Senillosa. ¿Por qué no?”, se pregunta.
Alberto Contino es uno de los que vino desde Tandil, ciudad donde trabaja como ferroviario. “Tiene que funcionar bien”, opina, y enseguida corrige: “Va a funcionar bien”. Está seguro de que poner el servicio en condiciones es cuestión de voluntad y de “garra”, el sello que tiene la familia ferroviaria, una impronta que caracterizó a la gente que trabajó en el ferrocarril a lo largo de toda la historia.
Hugo Garófalo vino desde La Plata para colaborar con el servicio local. En su familia, el padre y el tío eran ferroviarios, igual que él. Toda su vida trabajó alrededor del tren, salvo en el lapso que cerraron los ramales, en la década del 90. En ese tiempo tuvo que resignarse a ser un chofer de colectivos. Pero ahora otra vez está en carrera. “Voy a estar por tres meses y después voy a volver”, dice.
En tanto, Bernardino Morales llegó de Saladillo, provincia de Buenos Aires, y sueña con que el servicio se extienda en todo el país como en las épocas de oro que tuvo el ferrocarril. Como todos, la pasión por el tren viene de familia. “Me gusta mucho venir a Neuquén”, reconoce.
El instructor que encabeza las capacitaciones se llama Alfredo Minish. Es oriundo de Olavarría. Como todos, tiene “una gran emoción” con la regreso del servicio. “Encaramos algo con mucha responsabilidad para que se pueda sostener en el tiempo”, indica, y asegura que el ferrocarril “es una forma de vida” que se sostiene gracias al empuje que le da La Fraternidad, una institución que nació en 1887 y que “desde entonces viene haciéndose cargo de la capacitación para mejorar la calidad del servicio”.
El otro instructor es Diego Echevarría y es el más joven del grupo. Hace tres que está radicado en Neuquén, la tierra donde echó raíces luego de vivir en Darwin, su pueblo natal. La pasión del tren también se la transmitió su padre y su abuelo y por eso asegura que “el ferrocarril lo lleva en la sangre”.
Mística, herencia, vocación. El grupo de veteranos que coordinará el servicio ferroviario en esta primera etapa está a punto de dar un gran paso. A partir de mañana comenzarán a escribir una historia que quedó trunca, y volverán a mezclarse entre los fierros del ferrocarril con las mismas ganas que lo hicieron cuando eran pibes y con la misma pasión que le pusieron sus viejos.

LM Neuquén
21/07/2015