Tren fantasma: Alperovich: “Yo no tengo nada que ver”

FERROCARRILES DEL SUD  -- ACTUALIDAD NACIONAL

Alperovich dio un salto mortal en el aire y se desligó del tema: “No tenemos absolutamente nada que ver. Que investigue la Justicia, nosotros nada, nada que ver
Luego de que Alperovich anunciara el famoso tren a Concepción en 2003, de que la Secretaría librara los fondos por el doble del presupuesto inicial, y agregara 2,3 millones de presunto sobreprecio, el tren fantasma brillaba en la Perla del Sur, pero por su ausencia. 

Sin embargo, a principios de 2006, el Gobernador Alperovich no sólo declaraba que las obras se estaban realizando, sino que prometía para el año entrante el comienzo de su funcionamiento. Explicó el proyecto, que ya llevaba casi tres años de demora, con pelos y señales: "Creo que será algo importante para Tucumán. Había estaciones muertas. 

El regreso del tren descongestionará la ruta 38, y al ser de pasajeros abaratará los costos en transporte. Queremos que funcione bien", "el recorrido comenzará en San Miguel de Tucumán, cuya estación se llamará Tucumán CC. En cada localidad a la que llegue el tren, habrá una. El tramo que va desde la que estará en la capital a San Pablo, Lules, La Reducción y San Rafael ya está concluido", "las obras actuales se retoman desde allí.
 
A partir de Padilla a Famaillá, Acheral, Monteros, León Rougés, Villa Quinteros, Río Seco, Arcadia y Concepción". Además, explicó que las tareas pasarían por La Verde, Aguilares, Río Chico, Donato Álvarez, Villa Alberdi, Graneros y Lamadrid. Por la misma línea se continuaría a Monteagudo, Atahona, Simoca, Bella Vista, Fernández, San Felipe retornando a Tucumán CC; y que además se necesitaría otra línea que fuera a Muñecas, Tafí Viejo, El Cadillal, Tapia, Dipos, Choromoro, Benjamín Paz, finalizando en Trancas. Nada hacía suponer, con semejantes precisiones, que desconocía el proyecto. 

Pero además, aportaba un dato llamativo: el primer indicio del sobreprecio. Alperovich, en un lapsus o en un rapto de honestidad, dijo que “se trabajará en estos siete meses con la inversión de 10 millones de pesos". El presupuesto aprobado era por 7,99 millones.
 
Esos más de 2 millones, que no aparecen y fueron pagados a Belgrano Cargas, son la clave del pedido de detención de Jaime. 

Las obras fantasma continuaron “a toda máquina” durante siete años más. Los fondos siguieron saliendo del Estado Nacional hacia una obra que jamás se concretó, con sobreprecios incluidos. Alperovich, acostumbrado a recorrer la provincia en su Traffic, no pareció reparar jamás en la capa de invisibilidad que cubría las obras que no se hacían. Como si los obreros, las maquinarias y la fuerza de trabajo que se empleaban en el proyecto estuvieran trabajando en Suecia, por ejemplo, y fuera lógico que el Gobernador no se enterase de sus avances. Sobre todo, porque en 2006 había demostrado un cabal y pormenorizado conocimiento de los detalles del proyecto, y los había dicho públicamente. 

Sin embargo, llegado el 2013, con el escándalo en plena ebullición y Jaime prófugo, Alperovich dio un salto mortal en el aire y se desligó del tema: “No tenemos absolutamente nada que ver. Que investigue la Justicia, nosotros nada, nada que ver. Y como siempre, no sólo en este caso. Como gobernador creo que hay que controlar". 
El Intransigente
23-07-11