Cristina firmó con la minera brasileña Vale la puesta en marcha del 'tren del potasio'

FERROCARRILES DEL SUD -- ACTUALIDAD




La Argentina, el tercer exportador mundial del mineral utilizado en el agro.

Cristina anunció el “proyecto más grande en materia de potasio”


La Argentina firmó ayer un acuerdo con la minera brasileña Vale para la construcción del ferrocarril que completa un proyecto por u$s6.400 millones para la producción y exportación de potasio, un fertilizante para la agricultura.

La producción de la mina Río Colorado, al sur de Mendoza, se trasladará por tren hasta un puerto que será construido en la ciudad de Bahía Blanca. Para esto, la minera contempla el tendido de 370 kilómetros de vías en una obra que tiene un plazo de treinta meses. La inversión para este ferrocarril ascenderá a u$s1.100 millones, con el nuevo tendido y la renovación de 750 kilómetros de vías para conectar a la red existente.

“Este creo que es el proyecto más grande del mundo en materia de potasio, que es uno de los nutrientes fundamentales para la agricultura”, dijo la presidenta Cristina Fernández. Con esta obra, la Argentina se convierte en el tercer exportador mundial de potasio y el quinto productor, según los datos oficiales.

Cuando la explotación del yacimiento finalice, el tendido ferroviario “se trasladará al Estado nacional sin cargo”, aseguró la Presidenta. Para eso habrá que esperar unos cincuenta años. Mientras tanto, el proyecto, que insumirá los recursos –el agua– del río Colorado, promete crear 12.000 puestos de trabajo y brindar un servicio de tren de pasajeros desde Chichinales hasta Rincón de los Sauces.

La mandataria también anticipó que se estudia entre Vale e YPF una asociación para la producción de shale gas, una variante no exenta de polémicas medioambientales.

“Vamos a generar empleo para los argentinos”, resaltó en la Rosada, ante una platea de empresarios, trabajadores y militantes, el CEO global de Vale, Murilo Ferreira.

En línea con la tendencia que en los últimos años mostraron todos los minerales, el valor del cloruro de potasio se cuadriplicó en la última década: en junio de 2002 una tonelada cotizaba a u$s112,50, mientras que en igual mes de este año el precio ascendió a u$s457,50 por tonelada. Es decir que, a cotización actual, con una extracción de 4,35 millones de toneladas anuales, Potasio Río Colorado es un negocio de 2.000 millones anuales.

Ferreira también destacó los réditos de la mina y apeló a las palabras mágicas “aumento del saldo comercial”. Según destacó el representante de la multinacional, las exportaciones de Río Colorado contribuirán en cerca de un 20% al superávit del comercio exterior argentino.

En pesos, la inversión total asciende a 29.500 millones. “Quiero agradecerle, hay que tener confianza en los fundamentos macroeconómicos de un país para invertir esa cantidad. Eligieron bien, no se equivocaron”, le aseguró a su turno Fernández al responsable de la minera.

“Este proyecto es estratégico no sólo por el monto de la inversión sino por el efecto multiplicador que tiene, con más de 2.500 empresas que serán proveedoras”, agregó la mandataria. La obra contempla también una central eléctrica y, según la empresa, ya se invirtieron u$s1.100 millones en el proyecto que estaría terminado en la segunda mitad de 2014.

Vale es un gigante minero con sede central en Brasil, pero que opera en unas treinta naciones con una nómina de más de 100.000 empleados a nivel internacional.

Para su procesamiento, la minera construirá una planta industrial en Malargüe, en la provincia de Mendoza, que accedió a la aprobación del emprendimiento a cambio de exigir la contratación de mano de obra local y de bienes y servicios producidos por firmas de la provincia.
Para la extracción del mineral, la empresa brasilera tiene una autorización para usar un metro cúbico de agua por segundo, que tomará del río Colorado, lo cual es clave para el desarrollo del emprendimiento ya que se saca el potasio a partir de inyecciones de agua.

“La Argentina va a seguir apoyando la inversión productiva”, aseguró Fernández, que entre sonrisas pidió “excavar un poquito más para ver si se encuentra fósforo”, que hoy debe importarse.

El acuerdo se selló con las firmas de representantes de Vale y los ministros del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y de Planificación, Julio De Vido, y de los gobernadores de Neuquén, José Sapag, y Río Negro, Alberto Weretilneck, en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno. También participó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, por la apertura de la licitación para obras en veintitrés escuelas de la provincia que estarán a cargo del Estado nacional.


Un proyecto “estratégico” en la relación comercial con Brasil

Con una inversión de casi 6.000 millones de dólares, el proyecto Potasio Río Colorado transformará a la Argentina en el tercer exportador mundial de potasio en el mundo y el quinto productor. Sólo en la planta de Mendoza se podrían generar 4,35 millones de toneladas por año.

Se trata de un elemento clave para el sector rural dado que casi la totalidad de la producción de cloruro de potasio se destina a su uso como fertilizante de cultivos, en primer lugar porque sirve para aumentar los niveles de productividad, pero además por su función para enfrentar plagas o enfermedades.

El anuncio empresarial tiene incidencia directa sobre la desdalanceada relación comercial bilateral: Brasil es un gran importador de potasio con un volumen de casi 7 millones de toneladas anuales, que se vuelcan directamente a su producción agraria, y que pasarían a ser exportadas desde la Argentina.

Para el presidente de la minera Vale, Murilo Ferreira, el proyecto logrará "exportaciones que contribuirán en cerca de un 20% al saldo de la balanza comercial del país".

Y en ese mismo sentido se manifestó luego la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al destacar que Potasio Río Colorado “permitirá equilibrar el saldo de la balanza comercial” con el país vecino.

Para las cuentas brasileras es un dato sustancial también, considerando que es uno de los mayores productores agropecuarios del mundo, y que el 90% de los fertilizantes a base de potasio que consume son importados.

En 2011, la importación de fertilizantes le costó a la economía carioca un desembolso de 9.138 millones de dólares, de acuerdo a los datos oficiales.

La elevada dependencia de los fertilizantes extranjeros constituye en el mayor costo de los agricultores brasileños. Y en ese sentido la presidenta Dilma Rousseff había confesado hace menos de un mes que uno de los objetivos prioritarios para su administración es el de "abaratar el costo de la producción agrícola" y afinar su "dependencia" de la importación de fertilizantes.

Junto con el nitrógeno y el fósforo, el potasio es uno de los tres elementos centrales para el crecimiento de los cultivos.

Brasil es el cuarto país con mayor consumo de fertilizantes con base de potasio, antecedido por China, Estados Unidos e India.

El cloruro de potasio se utiliza a nivel internacional principalmente para el cultivo de soja, frutas y hortalizas, maíz, trigo, arroz y azúcar.

Se trata de un mineral que, a la par con la demanda mundial de alimentos, multiplicó su valor por cuatro en la última década, alcanzando un precio por tonelada de 457,50 dólares en junio pasado.


"Es importante que Brasil siga creciendo"

Uno de los índices más mirados por el Gobierno es la evolución de la economía brasileña. "Es muy importante que Brasil siga creciendo", reconoció la presidenta Cristina Fernández en medio de una caracterización de la crisis internacional y las consecuencias para la región. "Para Brasil también es importante que la Argentina crezca", aclaró.

En línea con el discurso que dio en Bolivia, la mandataria consideró esta vez ante los directivos de la minera Vale que es necesario "incorporar a los socios menos industrializados a la integración", como responsabilidad de las economías mayores del bloque.

Y el CEO de Vale, Mourilo Ferreira, coincidió: "los lazos entre los dos países constituyen una relación sólida, marcados por la cooperación. Los resultados se ven reflejados en nuestra balanza comercial", aseguró. El comercio entre los dos países creció a una tasa anual promedio del 20% en los últimos años, aunque la coyuntura marca una caída para este año, que llegó al 30% el mes pasado.

"La Argentina y Brasil dejaron de verse como adversarios para ser socios estratégicos y contribuir al desarrollo de la región", agregó Fernández, que no dejó que el interprete de portugués que habían convocado a la Rosada mediara en el acto.

"Ya no necesito traductor. Entendimos todo", bromeó. "El portuñol también es un reflejo de integración", aseguró tras la firma de los acuerdos y cerró la jornada con un agradecimiento en portugués: "Obrigado".

BAE
20/07/2012